Socialistas de Brasil piden destitución de Bolsonaro

El Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil presentó una acción penal contra el presidente Jair Bolsonaro en el Supremo Tribunal Federal (STF), en la que solicita su destitución por posturas que amenazan la vida de los brasileños.

Durante el fin de semana, el directorio nacional del PSOL se reunió por videoconferencia para discutir la posición de la organización política ante la profundización de la crisis política, económica y sanitaria que atraviesa Brasil.

En una resolución, aprobada por la junta del partido, se definió que el PSOL buscará que los partidos, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil construyan y presenten la más amplia y unitaria demanda de remoción del excapitán del Ejército.

“Bolsonaro y su horda de fanáticos han ido más allá de todos los límites para defender, en medio de la epidemia, las acciones golpistas contra la democracia y sus instituciones”, indica la resolución del partido, que enumera una serie de posturas y actitudes de Bolsonaro, las cuales -afirman- ponen en peligro a la población y el futuro del país durante la pandemia de Covid-19.

El PSOL también declaró que apoyará cualquier medida que acorte la permanencia del exmilitar en el poder. Los socialistas aseguran en la resolución que “quitar a Bolsonaro de la presidencia es una emergencia nacional para defender la vida, la democracia y los derechos”.

Precisan que “la continuación de este profeta del apocalipsis a la cabeza del país empeorará el colapso de la salud pública y costará miles de vidas, pues apuesta por la muerte de una parte de la población en nombre de los negocios y el beneficio de sus partidarios más trastornados y genocidas”.

Bolsonaro destituyó hace dos semanas a Luiz Henrique Mandetta como ministro de Salud tras ambos exteriorizar sus desavenencias sobre cómo enfrentar la crisis sanitaria por el patógeno, que en el país cobró hasta el momento más de cuatro mil muertes.

El mandatario ultraderechista minimiza la Covid-19, a la cual compara con una gripe o un resfriado, y se resiste al aislamiento social decretado por los gobernadores de los 27 estados para contener el avance de la pandemia.

Por su parte, Mandetta hizo énfasis en la necesidad de mantener el confinamiento de los todos brasileños como recomienda la Organización Mundial de la Salud.