El brutal asesinato de George Floyd desata la furia en Estados Unidos

Una víctima mortal, disturbios, saqueos, e incendios. Es la ola de indignación que ha despertado en Minneapolis las duras imágenes del arresto y la muerte de George Floyd, al ver cómo un agente lo inmovilizaba aplastándole la cabeza contra el suelo con una de sus rodillas mientras gritaba “no puedo respirar”.

Manifestantes incendiaron la noche del jueves una comisaría de policía en Minneapolis en la tercera noche de protestas por el brutal asesinato de George Floyd.

Miles de personas presenciaron el incendio en la zona norte de la ciudad, después de que algunos derribaran las barreras que protegían el edificio y rompieran las ventanas. Los policías de la comisaría habían salido antes del incendio, según las autoridades.

Los manifestantes preguntan por el porqué de la brutalidad policial, si George no presentaba ninguna amenaza. La furia también llegó a Los Ángeles, donde los indignados incendiaron la bandera de Estados Unidos.

Los cuatro agentes involucrados en la muerte de Floyd fueron despedidos y el caso está siendo investigado por el FBI y las autoridades de Minnesota. La Policía de la ciudad también ha ofrecido disculpas por lo ocurrido.

Sin embargo, el alcalde de esta urbe asegura que la tragedia no puede ser olvidada, porque no se trata de un hecho aislado. Jacob Frey afirma que ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte.