Bahreiníes condenan normalización de relaciones entre la dinastía gobernante y el régimen sionista

Cientos de personas se manifestaron este domingo en Bahréin por la visita de una delegación israelí-estadounidense a su país para formalizar lazos con el régimen de Al Jalifa.

Los indignados bahreiníes han salido a las calles de Manama, la capital, y distintas ciudades del pequeño país ribereño del Golfo Pérsico para condenar una vez más el pacto de normalización de las relaciones entre la dinastía gobernante de los Al Jalifa y el régimen sionista de Tel Aviv.

Esta marcha tiene lugar en la misma jornada en que una delegación encabezada por Meir Ben Shabat, asesor de seguridad nacional del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acompañado por el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, y el embajador de EEUU en los territorios ocupados palestinos, David Friedman, viajara a Manama desde Tel Aviv en el primer viaje directo para formalizar el acuerdo de normalización, firmado el pasado 15 de septiembre en la Casa Blanca.

Conforme reportan los medios locales, la delegación israelí y los gobernantes de Al-Jalifa firmaron en esta visita un comunicado conjunto que impulsa “el establecimiento de las relaciones diplomáticas completas” entre ambas partes y permitirá la apertura de embajadas.

El equipo israelí, según declaró Ben Shabat a la prensa, también tenía previsto celebrar reuniones con el régimen de Al Jalifa para firmar varios memorandos de entendimiento, por ejemplo, en los sectores de turismo, aviación, ciencia y tecnología.

Aunque los medios oficiales del régimen bahreiní no han cubierto las protestas, varios videos y fotografías colgados en las redes sociales muestran a los manifestantes ondeando las banderas de Palestina y de Bahréin, al tiempo que gritan “Normalización es traición” y “Muerte a Israel”, entre otros lemas.