Los asaltantes del Congreso buscaban capturar y asesinar a parlamentarios

Las autoridades de EEUU afirman que los simpatizantes de Donald Trump, al atacar el Capitolio del país, querían “asesinar” a los funcionarios electos.

Los fiscales estadounidenses, mediante un expediente judicial dado a conocer el jueves, afirmaron que algunos partidarios del presidente saliente de EEUU, Donald Trump, quienes el 6 de enero asaltaron la sede del Congreso del país, planeaban “capturar y asesinar a funcionarios electos”, según recogió el jueves la agencia de noticias británica Reuters.

Calificando a los simpatizantes del líder republicano como “alborotadores”, el documento enfatizó que las “pruebas sólidas” demuestran que ellos tuvieron como objetivo atacar a nuevos funcionarios elegidos del presidente entrante de EEUU, Joe Biden.

Entre los involucrados, el Departamento de Justica busca a Jacob Chansley, del estado de Arizona, quién durante el asalto dejó una nota en el escritorio del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en la que decía “es solo cuestión de tiempo, la justicia está llegando”.

En esta misma línea, los fiscales estadounidenses acusaron a Chansley de “participar activamente” en una insurrección que intentaba “derrocar violentamente” al Gobierno de Estados Unidos.

La nota agregó, además, que Chansley sufre de abuso de drogas y una enfermedad mental, y presenta “un grave riesgo de fuga”. De acuerdo con el expediente judicial, el hombre en cuestión había anunciado antes que es un “extraterrestre” y está en la Tierra “para ascender a otra realidad”.

Sin embargo, Albert Watkins, abogado de Chansley, en una entrevista realizada en la misma jornada con la cadena local KMOV TV, manifestó que su cliente no tiene culpa y solo escuchó a las manifestaciones de Trump, “se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo”, dijo.