Tras diez días de brutal agresión, el ejército israelí se retira de Yenín y deja 21 muertos

Las fuerzas de ocupación israelíes se retiraron la madrugada de este viernes de la ciudad de Yenín y su campamento de refugiados, en Cisjordania, tras diez días de un ataque a gran escala desde el 28 de agosto, dejando decenas de muertos y amplia destrucción en la ciudad.

Al menos 21 palestinos murieron, incluidos niños y ancianos, en la agresión israelí en Yenin, Tulkarem y el campo de refugiados de Al-Faraa, considerada la mayor acción violenta y la más sangrienta del régimen sionista en Cisjordania desde que comenzó la guerra en Gaza.

Los ataque israelíes causaron también grandes daños a la infraestructura de la ciudad de Yenin, donde el ejército sionista destruyó edificios, carreteras, la red eléctrica y el sistema de suministro de agua.

El alcalde de Yenin, Nidal Oubeidi, anunció que inmediatamente tras la retirada de las tropas israelíes “comenzamos las obras para la reconstrucción”, aunque señaló que “el enemigo israelí suele volver a atacar la ciudad tras cada retirada”.

El campo de refugiados de Yenin ha sido construido para albergar a los palestinos que se vieron forzados masivamente a abandonar sus hogares al proclamarse el “estado israelí” en 1948 en la mayor parte del territorio palestino.