Ataque iraní interrumpe operaciones de refinería de crudo de la entidad sionista

La refinería de petróleo operada por el Grupo Bazan, considerada la mayor de la entidad sionista, se vio obligada a suspender parte de sus operaciones tras un ataque de Irán.

La empresa a cargo del complejo, situado en la bahía de Haifa, en el norte de los territorios ocupados palestinos, anunció el domingo que el ataque iraní lanzado el sábado por la noche dañó oleoductos y líneas de transmisión entre las instalaciones de la refinería.

“(...) Algunas de las instalaciones de refinación del complejo han sido cerradas”, informó la empresa en una nota a los inversores.

La planta, que procesa aproximadamente 9,8 millones de toneladas de crudo al año, representa un componente clave en el sistema de abastecimiento energético israelí, dado que suministra más del 60 % del combustible utilizado por los sectores industrial, de transporte civil y de aviación militar.

Los expertos afirman que el ataque iraní a la refinería ha interrumpido gravemente las cadenas de suministro de combustible, lo que a su vez repercutirá en la economía y estrategias de la entidad hebrea.

El ataque iraní fue ejecutado mediante una combinación de misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados (drones), que lograron superar los sistemas de defensa aérea de siete capas de la entidad sionista, incluida la reconocida Cúpula de Hierro. Algunos misiles impactaron la planta, provocando enormes incendios en la zona industria de Haifa.

El ataque se llevó a cabo en el marco de la segunda fase de la operación sin precedentes “Verdadera Promesa III” contra objetivos estratégicos israelíes como represalia por ataques previos de los sionistas en suelo iraní.

Se produjo pocas horas después de que proyectiles israelíes impactaran dos refinerías de gas natural en el sur de Irán, cortando una pequeña parte del suministro de gas a todo el país.