Rusia y Corea del Norte abrirán vuelos directos a finales de mes reforzando acercamiento

Corea del Norte y Rusia inaugurarán el 27 de julio vuelos directos entre sus capitales, en un nuevo paso del fortalecimiento de su cooperación bilateral tras la reciente visita del canciller ruso a Pionyang, informó este martes el Ministerio de Transporte ruso.

Se trata del primer servicio aéreo directo entre ambas capitales y el vuelo tendrá una duración aproximada de ocho horas, dijo el ministerio, citado por la agencia rusa de noticias TASS. 

Añadió que los vuelos se operarán inicialmente una vez al mes para generar una demanda estable y asegurar la ocupación de los vuelos.

El anuncio de la fecha de apertura se produce cinco días después de que la Agencia Federal de Transporte Aéreo rusa diera autorización a Nordwind para operar vuelos regulares entre ambas ciudades con una frecuencia máxima de dos por semana.

Hasta ahora, el único enlace aéreo directo entre ambos países era la ruta Vladivostok–Pionyang.

El anuncio se produce tras la visita del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, a Corea del Norte la semana pasada, que incluyó una reunión con el mandatario norcoreano Kim Jong-un, quien reafirmó su “apoyo incondicional” a Rusia en su guerra contra Ucrania.

Lavrov también sostuvo un encuentro con su homóloga norcoreana Choe Son-hui en el que ambas partes reafirmaron su voluntad de avanzar hacia una “alianza estratégica a largo plazo” mediante el tratado bilateral firmado en 2024, que incluye una cláusula de defensa mutua en caso de agresión.

Los lazos entre Rusia y Corea del Norte se han estrechado después de que firmaran un tratado de asociación estratégica que incluye una cláusula de asistencia militar mutua en caso de agresión.

La reanudación de los vuelos directos se suma a otros avances recientes en la conectividad bilateral.

El pasado 17 de junio, Rusia y Corea del Norte restablecieron el servicio ferroviario directo entre Moscú y Pionyang, suspendido desde 2020 por la pandemia y considerado el viaje trayecto en tren sin escalas más largo del mundo, cubriendo más de 10.000 kilómetros en apenas ocho días.