Internacional
Detenidos irlandeses de la Flotilla denuncian malos tratos de las autoridades israelíes
Tres de los 15 irlandeses que fueron detenidos por participar en la Flotilla Global Sumud de solidaridad con Gaza han denunciado que sufrieron malos tratos en la prisión israelí de Saharonim.
Thomas McClune, Sarah Clancy y Donna Schwartz llegaron en la noche del lunes al aeropuerto de Dublín desde Atenas, mientras que el resto de activistas deportados por Tel Aviv lo harán en las próximas horas en otros vuelos.
En declaraciones a la cadena pública irlandesa RTE, Clancy calificó el periodo de detención y el trato recibido por el ejército israelí de “abrumador” y “muy desagradable”.
Recordó que, tras ser interceptados, las autoridades les llevaron a una prisión en cuyas celdas no había “agua potable limpia” y donde tenían que dormir en el suelo.
Tampoco les dieron papel higiénico ni material de higiene íntimo para las mujeres, al tiempo que se les privó del sueño al despertarles repetidamente por la noche “sin motivo alguno”.
“Pero por muy desagradables que hayan sido estos días para nosotros en una prisión israelí de alta seguridad, con los ojos de todos los medios de comunicación del mundo sobre nosotros, sólo podemos imaginar cómo debe ser para los palestinos”, lamentó la activista.
A su juicio, la detención de decenas de activistas de la flotilla formaba parte de un “espectáculo” diseñado por el gobierno israelí para mostrar “cómo tratarán a la gente que llegue aquí”.
McClune también reveló que las fuerzas de abordaje de las embarcaciones trataron de obligarles a firmar “documentos legales” en los que reconocían que habían intentado entrar en ´Israel´ ilegalmente.
Después, agregó, los soldados les llevaron al puerto de Ashdod: “Nos agarraron del brazo detrás de la espalda, con la cabeza gacha, y nos pusieron en una especie de asientos como en la Bahía de Guantánamo, con las piernas cruzadas y la cabeza gacha sobre el cemento ardiente”.
“Lo que ha sucedido es completamente ilegal de acuerdo con el derecho internacional y nunca debería haberse permitido”, subrayó este martes Niamh MacNamara, coordinadora del Movimiento Global a Gaza de Irlanda.
La activista dijo que la “pasividad” del Gobierno de Dublín, de coalición entre centristas y democristianos, ha “conducido directamente a esta situación”, en la que ciudadanos irlandeses se han visto obligados “a arriesgar sus vidas porque los líderes se niegan a actuar”.
“Si Irlanda hubiera impuesto sanciones al estado genocida israelí y hubiera defendido los derechos humanos, esta misión nunca habría sido necesaria”, concluyó.
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