Mohamed Al-Husseiní

Cuatro días era el periodo que separaba entre el discurso del presidente Bashar Al-Assad en la universidad de Damasco y el discurso del secretario general de Hezbolá, Su Eminencia Sayyed Hassan Nasrallah, en Baalbeck, en la ocasión de la cuarentena del Imam Hussein (P), y entre ellos la visita del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y el ministerio de asuntos exteriores turco, Ahmed Davutoglu, a Beirut. Es posible que no haber relación temporal entre estas estaciones, pero la sujeción ha sido acertada por la identidad de las personas y sus actitudes y políticas. Los puntos de vista del presidente Assad y del Sayyed Nasrallah formaron un plano de trayecto político para el futuro de la región, por lo que llevaban de mensajes e iniciativas, con el titulo de los árabes y no-árabes no deben apostar sobre las variaciones imaginarios o el desavío detrás las declaraciones y amenazas no realistas, especialmente en la ausencia del horizonte político y militar en el occidente y en Washington en particular.

Los invariables árabes del presidente Assad

El presidente Assad tiró unas visiones estratégicas, confirmando que el pueblo sirio está aguantando contra los acontecimientos y victorioso, y la victoria es muy cerca contra la intervención del extranjero, que por desgracia este extranjero, es una mezcla de árabes y extranjeros, considerando que la liga árabe se convirtió en un espejo de nuestra miseria árabe, que no podía devolver un árbol de oliva eliminado por “Israel”, y no podía evitar la división de Sudán o evitado la muerte de más de un millón de iraquíes, o dar de comer para los hambrientos en Somalia… y no será ni universidad ni árabe pero será convertido en arabismo para adaptarse a la política y el turno que están llevando en la región árabe”.

El Assad se comprometió continuar con el proceso de las reformas políticas, sociales y económicas, sin la obediencia a la voluntad del terrorismo interior y exterior, afirmando su rechazo a una oposición que se sienta en las embajadas y espera los indicadores desde el exterior o sentarse con nosotros y nos negocia bajo la mesa para lograr intereses personales, o una oposición que nos pide un dialogo en secreto para no ofender a nadie. Y insistió que los puntos de fuerza de Siria son la posición estratégica y si quieren encerrar a Siria, entonces van a cerrar al región entero…

Su Eminencia Sayyed Nasrallah

Y desde Baalbeck, Su Eminencia el Sayyed Nasrallah declaró una series de estancias y posiciones, que vuelto a afirmar los fundamentos de la Resistencia por lo que es relacionado a los asuntos interiores y exteriores, en su vanguardia, la certeza definitiva de la opción de la Resistencia, el camino de la Resistencia y de las armas de la Resistencia, porque esta opción, estas armas y junto al ejército y el pueblo, es la única garantía para la seguridad del Líbano y su dignidad y su soberanía.

Puede ser que esta postura del Sayyed Nasrallah no es nueva, pero esta vez fue cerca de los oídos de Ban Ki-Moon quien estaba realizando diálogos políticos estancados, y se imputó su mismo de las sonrisas libaneses de los servicios de la diplomacia, pero no encontró nada más que es muy necesario establecer los formularios de la Asamblea de la ONU, pero cada vez repetía su posición asignada para decirle a las autoridades libanesas sobre las armas de Hezbollah, y la respuesta fue rápida de parte del Sayyed Nasrallah: “su preocupación, señor Secretario General, nos tranquiliza y estamos encantados”. Lo que nos importa es vuestra preocupación y la preocupación de los EE.UU. y “Israel” también contigo… esto no nos importa ninguno… nuestra preocupación es que nuestro pueblo y nuestras mujeres y nuestros niños y ancianos y jóvenes, que la Resistencia no permitirá una nueva ocupación y violación de nuestra dignidad de nuevo… yo le digo y al mundo entero, La Resistencia armada sigue siendo y creciendo en su fuerza y su capacidad y disponibilidad, y está aumentando el nivel de la confianza y la rectitud de su selección.

Ban e “Israel”

Ban Ki-Moon y durante su visita al Líbano, no encontraba algo que puede ser considerado como primera piedra de construcción para una nueva visión sobre el tratamiento con el caso de las armas de Hezbolá y es el primer expediente y único que vino por él, y no habló del tema del tribunal internacional en sus conversaciones con los dirigentes libaneses, y cuando no se encontró ningún luz en su dialogo diplomático, se dirigió a hablar sobre los deberes de las tropas internacionales en el sur con el fin de llegar a un acuerdo entre las fuerzas armadas libanesas y israelíes!! Y como esta perspectiva no tiene traducción realista, era obligatorio hacer algo para transformar su visita en una visita con valor, se convirtió a hablar contra Siria y pidió al presidente Assad de parar las operaciones de matanza contra su pueblo.

Y como esta opinión salió desde Beirut, llamó la atención de los medios de comunicación solamente, y no encontró una resonancia en los medios de los dirigentes libaneses oficiales, y en particular el primer ministro libanes, Najib Mikati, que vuelto a confirmar la necesidad de poner en marcha las resoluciones internacionales, pidiéndole trabajar para la reducción de las violaciones israelíes en curso sobre la soberanía libanesa, y de que el Líbano tiene derecho a utilizar todos los medios disponibles para liberar al resto del territorio ocupado por el enemigo israelí.

La decepción de Davutoglu en Beirut después de Teherán

La visita de Ban Ki-Moon no tenía el resplandor suficiente para cubrir a la visita del ministerio de asuntos exteriores turco Ahmed Davutoglu a Beirut, quien oyó palabras claras de los iraníes, o sea durante su visita a Teherán o durante la visita del presidente del consejo de la Shura Iraní, el Dr. Ali Larijani a Ankara, donde el hombre tenía en mente que Turquía ha llegado a una etapa que le deja imponer una ecuación política nueva en la región, pero no encontraba ninguna respuesta sobre su ecuación surrealista, excepto a un consejo de volver a ordenar su casa interior en Turquía, y fijar sobre las relaciones económicas comunes entre Turquía E Irán, y no seguir a los deseos irreales de cambiar el régimen en Siria.

Davutoglu pensaba que el Líbano y bajo la situación de seguridad actual en Siria, se ha convertido en un lado flojo para Siria, y se puso a aconsejar y llevar mensajes y advertencias, igualmente a lo que ocurrió en Egipto durante la época de Mubarak. Y no tenía en cuenta que el Líbano está acostumbrado a estos movimientos políticos cubiertos, y esta inmundo psicológicamente y moralmente y políticamente y militarmente contra este mensaje que lleva una amenaza, de manera velada o aparente, y la posición más clara era de Hezbolá por parte del diputado Mohamed Raed, quien explico a su interlocutor que la relación entre Siria, Líbano e Irán, no se afecta hoy por incidentes de seguridad, que no tiene efecto en la región.

El mensaje del Sayyed Nasrallah a Ankara y que llega hasta, después de Ankara

La posición más clara era lo que declaró Su Eminencia Sayyed Nasrallah, quien pidió “desde su parte de preocupación y amistad a Siria y a su gente y ejercito, su pueblo y sus dirigentes”, a la oposición Siria en el interior y el exterior para responder a las peticiones de dialogo por el presidente Assad y colaborarse con él para realizar las reformas, y restablecer la calma y la estabilidad y dejar las armas y afrontar los problemas mediante el dialogo. Y el Sayyed Nasrallah no olvidó decir a Davutoglu, y a quien les interesa en Ankara y después, después de Ankara, que hoy en día el deber es de “reunir las esfuerzas de los estados árabes y islámicos que tienen efectos en la región incluso Irán y Turquía, para ayudar a poner fin a este crisis en Siria, y no llamar a los incendios y poner la gente en las esquinas y llevar el tema a la explosión.