Militares libaneses y de las Fuerzas Interinas de la ONU (Finul) intensificaron el patrullaje en la frontera sur, luego de que la artillería israelí violó el espacio aéreo y disparó varios proyectiles contra la ciudad de Tiro.

La tensión era palpable en las regiones de Bint Jbeil, Marj Ayoun y Hassbaya, después de que aviones de combate israelíes las sobrevolaron a mediana altura a primeras horas de este domingo, lo cual provocó un llamado de la Finul a la "máxima contención".

Alrededor de las 23:00 horas del sábado desconocidos dispararon desde el vecindario libanés de Qlayleh dos cohetes que impactaron en un asentamiento israelí en el norteño territorio palestino ocupado de Naharya, sin causar víctimas, y la aviación sionista atacó la periferia de Zibqeen.


Junto con los disparos de proyectiles, se lanzaron luces de bengala sobre la ciudad de Tiro, concretamente en las áreas costeras y de la montaña con largo alcance en la denominada Puerta de Ramia.

Según el mando del contingente internacional, su comandante de campo, mayor Tarondib Comar, contactó con las Fuerzas Armadas israelíes y libanesas para alentarlas a cooperar con los cascos azules y evitar el incumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

La Finul coordinó con las Fuerzas Armadas libanesas el patrullaje en la línea costera desde Ras Al-Ayn hasta Naqoura para impedir otro asalto sionista a esos territorios y garantizar la seguridad a lo largo de la Línea Azul entre los sectores oeste y medio en la zona limítrofe.

Al mediodía de este domingo la agencia noticiosa NNA confirmó que aparatos militares israelíes sobrevolaron las regiones de la Bekaa, el Anti-Líbano y el Monte Líbano, y cuatro proyectiles cayeron entre Tayr Harfa y Shameh, dos en el valle Aaziya del sur de Tiro.