Líbano
Manifestantes reciben al primer ministro con abucheos y le arrojan objetos
Miles de libaneses protestan por la subida de impuestos y contra el Gobierno
Miles de personas se manifestaron el domingo en el centro de Beirut en contra de la reciente subida de impuestos y de la corrupción de la “clase política” en Líbano.
Los asistentes se concentraron en la plaza Riad Solh, en el centro de la capital libanesa y a pocos metros de la sede del Gobierno y del Parlamento, en torno a los cuales se estableció un cordón policial.

Al término de la protesta, que se desarrolló de forma pacífica, algunos manifestantes trataron de acercarse a los edificios gubernamentales y las fuerzas de seguridad se lo impidieron, por lo que se desencadenaron choques y varias personas resultaron heridas.
El primer ministro libanés, Saad Hariri, acudió a la plaza para dirigirse a los manifestantes, a los que prometió que luchará contra la corrupción y el despilfarro, pero éstos le recibieron con abucheos y le arrojaron objetos.
Los inconformes, que gritaban “ladrones” (a los miembros del gobierno), impidieron al mandatario acercarse a hablarles y lanzaron botellas de agua contra su carro cuando se disponía a salir flanqueado por un cordón policial.

En sus breves palabras recordó la promesa de que el presidente del país y el gobierno “siempre estarán con el pueblo”.
“He venido aquí parar decirles que acabaremos con la corrupción y el despilfarro, y seguiremos este camino juntos”, dijo Hariri.
Tras retirarse de Riad El-Solh, Hariri instó desde su cuenta de Twitter a los organizadores de la movilización a “formar un comité que presente sus demandas para discutirlas en un espíritu positivo”. Asimismo agradeció al Ejército y las fuerzas de seguridad por “su buena conducta y proteger a los manifestantes mientras ejercían su derecho”.