Los disparos y el sonido de las bombas se escuchaba claramente en la ciudad de Saida (Sidón) en cuya periferia se ubica el campamento de refugiados palestinos más grande y más populoso de Líbano, Ain el Helwe, que registraba choques armados entre “fuerza conjunta de seguridad”, encabezada por el movimiento Al Fath (OLP), y miembros de un grupo radical liderado por “el terrorista” Bilal Badr.

Hasta el momento, se informó de que dos miembros de la recién constituida Fuerza Conjunta de Seguridad han muerto, y otras 15 personas han resultado heridas, en medio de una evacuación masiva del campamento.


Los choques se desataron sobre las tres y cuarto de la madrugada durante el despliegue de hombres de dicha fuerza en el barrio de Al Tayri, reducto de la banda extremista de Badr. Según testigos, hombres armados partidarios del jefe salafista dispararon granadas autopropulsadas y emplearon ametralladoras pesadas contra miembros de la fuerza conjunta de seguridad, que comanda el general Bassam Saad.

Fuentes palestinas indicaron que el terrorista Bilal Badr solicitó más de una vez, a través de intermediarios, un alto de fuego, no obstante, el movimiento Al Fath y otras facciones insisten en “cumplir la misión” y desplegar sus fuerzas en todo el campamento, incluidas las zonas de influencia salafista, para “mantener la paz y la seguridad”.