Un hombre de 72 años murió como consecuencia de heridas sufridas por la explosión de una mina terrestre sembrada por el enemigo israelí durante su ocupación del sur de Líbano.

El fallecido Shibli Issa es oriundo de la localidad de Ramia, en la región meridional de Bint Jbeil, y según testigos, fue remitido al hospital de esa localidad después de accionar accidentalmente la mina el domingo en la noche, pero fue imposible salvarle la vida.


La muerte de Issa es la más reciente en una extensa lista de víctimas de los artefactos colocados o lanzados por tropas sionistas durante la ocupación de esta parte de Líbano y, particularmente, al momento de retirarse en 2000 y en la guerra de julio de 2006 contra Hezbolá.

De acuerdo con el director de Orientación del Ejército libanés, general de brigada Alí Kanso, de los cuatro millones de bombas que el enemigo israelí dispersó por el sur del país, alrededor de un millón permanecen sin explotar.


Como consecuencia de la agresión israelí y esas acciones, las pérdidas económicas en el sur de Líbano se estimaron entre 33 millones y 122 millones de dólares, indicó Kanso al admitir que no todos los artefactos hallados datan de la guerra de 2006.

Algunos fueron lanzados o colocados en las décadas de 1970 y 1980 previo a la ocupación israelí, acotó.

En más de una ocasión, las autoridades libaneses solicitaron a la ONU presionar a la entidad sionista para que entregue mapas de minas terrestres sembradas en suelo libanés “para que los campesinos libaneses puedan labrar la tierra sin miedo a deflagraciones de minas antipersonales”.