Tres ciudadanos libaneses fallecieron en el ataque terrorista que tuvo lugar el domingo contra una céntrica cafetería de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, donde perdieron la vida 18 personas de diferentes nacionalidades, y 8 resultaron heridos.

Se trata de Ahmed Albelli y Mohsen Fneish y su esposa de origen canadiense, quien estaba embarazada, confirmó la cancillería de Líbano en Burkina Faso.


El Presidente de Líbano, Michel Aoun, condenó el “acto criminal” terrorista contra “civiles inocentes” y reclamó “unir esfuerzos para combatir el terrorismo y evitar su expansión”.

El ministro de Relaciones Exteriores Gibran Bassil emitió las instrucciones necesarias para que los restos de los mártires sean trasladados a Líbano.

Por su parte, el primer ministro, Saad Hariri, encargó a un órgano gubernamental hacer seguimiento del trágico suceso y ofrecer asistencia a los libaneses residentes en Burkina Faso.

El Gobierno del país africano había confirmado que hay víctimas mortales de seis nacionalidades distintas: Francia, Turquía, Níger, Kuwait, Etiopía y Burkina Faso.