El Gobierno libanés rindió este viernes homenaje a nueve militares capturados y asesinados por el grupo terrorista Daesh y un décimo muerto a manos del grupo Frente al Nusra y cuyos cadáveres fueron recuperados recientemente tras la expulsión de los terroristas de la zona fronteriza con Siria.

Paralelamente a la ceremonia, celebrada en el Ministerio de Defensa con la participación del presidente libanés, Michel Aoun, quien condecoró a título póstumo a los fallecidos, las autoridades decretaron una jornada de duelo nacional.

Los uniformados fueron capturados en agosto de 2014 por Daesh y el Frente al Nusra en una ofensiva lanzada en la región libanesa de Arsal junto a otros 33 militares.

En total, 29 fueron liberados y 14 asesinados, entre quienes se encuentran los militares que hoy han sido honrados.

Los restos mortales de los soldados fueron encontrados a finales de agosto pasado gracias a un acuerdo alcanzado entre Hezbolá y el Ejército libanés con los terroristas, después de que los radicales fueran expulsados de las regiones de Ras Baalbeck y Qaa, limítrofes con Siria.

En una alocución, el presidente libanés subrayó que la sangre de los soldados no será derramada en vano y agregó que se continuará luchando contra las células terroristas presentes en el país.

En el acto, que precedió al traslado de los cadáveres a sus localidades de origen, también participaron, entre otras personalidades, el primer ministro, Saad Hariri, y el presidente del Parlamento, Nabih Berri.