El presidente libanés, Michel Aoun, reiteró ante la Asamblea General de la ONU la postura de Líbano de no permitir “asentamiento permanente” o “nacionalizar” a los refugiados en su territorio.

“Líbano no permitirá el asentamiento de refugiados o desplazados en sus territorios y la decisión a este respecto sólo nos pertenece a nosotros”, acotó en su discurso.

Aoun reveló al auditorio sobre las muchas dificultades y desafíos que enfrenta el país mediterráneo como anfitrión de una gran cantidad de desplazados sirios que buscan refugio.

“Se ha vuelto urgente la necesidad de organizar el regreso de los desplazados, después que la situación comenzó a estabilizarse en el vecino país”, precisó Aoun.

El asilo colectivo en Líbano sucedió por motivos de seguridad o razones económicas y para escapar de los peligros de la guerra, pero ahora casi 85 % de los territorios sirios está controlado por el Estado, los desplazados sirios pueden estar a salvo si regresan a sus casas, indicó.

El jefe del Estado libanés comentó que se ha logrado éxito en la lucha antiterrorista y “hemos preservado la unidad nacional, pese a las divisiones políticas internas”.

“Nuestro ejército llevó a cabo una batalla a lo largo de la frontera con Siria, y salió victorioso sobre organizaciones terroristas como el Frente al Nusra y Daesh, y puso fin a su presencia en el país”, agregó.

También se refirió a la agresión israelí contra Líbano, al señalar que los tanques y aviones del régimen de Tel Aviv no aportan soluciones a la paz.

“No hay paz sin justicia y solo hay justicia si se respetan los derechos”, sentenció el presidente libanés.

“No cabe duda de que el crimen de expulsar a los palestinos de sus territorios no se arregla con otro crimen contra los libaneses y los mismos palestinos, negándoles (a los palestinos) el derecho de regresar a sus tierras e imponiendo (a los libaneses) la alternativa de darles asentamiento permanente”, aseveró.

Aoun manifestó que cualquier solución pasa por medidas económicas y sociales que mejoren las condiciones de la población para proporcionarle una vida digna y estable.

El Presidente subrayó que “el papel del Líbano y, de hecho, su misión, está en guerra contra la ideología del terrorismo”, y saludó las nominaciones de convertirlo en “un centro permanente de diálogo entre diferentes civilizaciones, religiones y razas, como institución de las Naciones Unidas”.