Los gobiernos de Siria y Líbano abrieron este jueves el cruce fronterizo Al Qaa-Jouseeh, en el campo suroeste de la central provincia de Homs, tras la reparación de instalaciones destruidas por los terroristas.

A la ceremonia oficial de reapertura del cruce de frontera asistieron autoridades sirias y libanesas.

Al intervenir en la ocasión, el ministro del Interior sirio, teniente general Mohamed al Shaar, manifestó la necesidad de garantizar los procedimientos necesarios en las oficinas de la Secretaría de Aduanas e Inmigración para el tránsito de personas.

“Estamos con todos los que apoyan unas relaciones positivas (…) entre el Líbano y Siria”, dijo Al Shaar, agregando que para todos aquellos (refugiados sirios) que deseen volver a su país ya no existe ningún obstáculo.

Por su parte, el jefe de Seguridad General de Líbano, Abbas Ibrahim, señaló que la reapertura del paso fronterizo es una garantía de “paz y seguridad” en la zona, y también garantiza “libre circulación entre ambos lados de la frontera, de acuerdo a las leyes y tratados”, subrayando que la situación “ha vuelto a la normalidad” como estaba antes de la “bárbara invasión terrorista”.

De la extensa área limítrofe entre Siria y Líbano fueron expulsados en meses recientes por el Ejército y la resistencia libanesa grupos terroristas, que ocuparon la demarcación durante cinco años.